Efectos de elementos externos.
1) La luz.
Diversos autores han estudiado el efecto de la luz y su distribución en hojas de cítricos, en el funcionamiento fisiológico del mismo encontrando conclusiones tales como:
a) Oscilaciones cíclicas entre la asimilación fotosintética de CO2 de la atmósfera y la transpiración de cerca de 20 a 40 minutos.
b) La respuesta estomática a incrementos de radiación fotosintéticamente activa, tiene puntos aproximados de saturación a los 500 umol/quanta/ms el cual corresponde a cerca del 25% de la luz total del sol.
c) La concentración de clorofila en hojas de citrus es relativamente alta. De esta manera la alta concentración de la clorofila resulta en una relativamente fuerte absorción de radiación fotosintéticamente activa por hojas de citrus
d) En árboles desarrollados en plena exposición solar la mayoría de las hojas en el dosel maduro están a la sombra, no es entonces de sorprender que las hojas de citrus tengan una alta concentración de contenido de clorofila, que son características anatómicas asociadas con hojas tolerantes a la sombra.
2) La temperatura.
La elongación de los tallos de los cítricos comúnmente ocurre en dos a cinco distintos tirones de crecimiento anual en las regiones subtropicales. El inicio del crecimiento del tallo está regulado por la temperatura (mayores a 12.5ºC). La elongación acumulativa estacional de los tallos o la acumulación de materia seca suele ser mayor en días uniformemente largos y con un promedio de temperaturas diurnas y nocturnas elevado típico de las áreas tropicales bajas.
3) El área foliar.
Un árbol puede tener de 50000 a 100000 o más hojas, y pueden llegar a estar densamente foliados tras unos pocos años en el campo lo que ocasiona un extenso sombreado de algunas zonas internas de la copa. Muchos árboles maduros producen unos 350m2 de superficie foliar produciendo una intensificación del problema de auto sombraje de altas densidades de plantación.
Otro aspecto de las hojas en desarrollo es que son generalmente importadoras de carbono hasta su total expansión unas 4-6 semanas después de la floración plena. La asimilación neta de CO2 continua aumentando hasta unos 6 meses más tarde, en cuyo momento se hace estable hasta la etapa posterior de envejecimiento de la hoja.
4) El agua.
Las precipitaciones y la humedad relativa están interrelacionados, y ambos moderan el flujo de energía, el cual tiene influencia en torno a la temperatura de los tejidos, y de los procesos vitales que ocurren entre ellos. La cantidad y la distribución de la precipitación anual tiene un efecto directo sobre la humedad del suelo, este factor puede ser manipulado con irrigacion y drenaje.
La ganancia en calidad de la fruta con irrigación controlada resulta evidente. Los resultados indican que es un órgano altamente sensible a la pobre irrigación, teniendo efecto sobre su tamaño y calidad ya que la cantidad de sólidos solubles y la acidez del jugo decrece con el incremento del agua aplicada en riego, estos dos factores que influyen en la calidad de la fruta están positivamente correlacionados con la irrigación del agua particularmente en la fase 2 de crecimiento en la fruta, y tiene un efecto sobre la cáscara de la fruta al aumentar su grosor al presentarse estrés hídrico.
5) Los vientos.
La cantidad, velocidad y distribución estacional de los vientos son igualmente importantes en la determinación de la adaptabilidad de las zonas al cultivo de cítricos. Los vientos calientes tienden a causar excesiva evapotranspiración y frecuentemente daños y muerte en hojas debido a la deshidratación, el excesivo viento especialmente cuando las frutas están jóvenes causan excoriaciones y por consecuencia perdida en el valor comercial, aunado a una estimulación en la abscisión de hojas y frutos.