El fruto
Es una baya típica llamada hesperidio. En él se pueden distinguir las siguientes partes:
o Epicarpo o flavedo, que es la región más externa y constituye la parte visible de la corteza, formada por células epidérmicas de color verde cuando el fruto es inmaduro y amarillo, en la madurez.
o Mesocarpo o albedo, que es la región situada debajo del exocarpo, formado por un tejido blanco esponjoso de células parenquimáticas.
o Endocarpo, que es la región más interna y está constituido por los lóculos o gajos. Los lóculos contienen las vesículas de zumo, formadas por un cuerpo de células completamente vacuolizadas y un pedúnculo que las mantiene unidas a la epidermis dorsal de los carpelos y limitadas lateralmente por los septos.
El epicarpo y mesocarpo constituyen la corteza del fruto propiamente dicha. Dentro de los lóculos del endocarpo se encuentran las semillas.